El cliente necesitaba una marca para un servicio de distribución de alimentos. Creamos COOKBOX, y desarrollamos toda la imagen de marca pensando en la acción de jugar, pensar, crear.
El propio logo muestra la idea de piezas de una caja que se separan y se unen. Letras combinadas, formas de alimentos sustituyendo las letras, solapas que indican dirección.
Queriamos que el valor de juego activo, sorpresa y aprendizaje fuese el eje central de la marca.
Un concepto fuerte permite reinterpretar todos los elementos de una experiencia.
Cada acción y expresión debe sumar en la construcción de una marca.
Desde su presentación inicial hasta la fidelización de clientes. La marca sigue creciendo en presencia, objetivos y significados.